viernes, 20 de mayo de 2016


DIERON FRUTO TANTOS ESFUERZOS

Es una tradición de la institución realizar año tras año la inauguración de los juegos interclases, un evento deportivo cultural que transcurre en el mes de abril en donde los grados superiores preparan revistas coreográficas convirtiéndose en el acto principal del evento.

Este año no podía ser la excepción, motivados por los directores de curso y nosotros mismos, el grado once comenzó a organizar las presentaciones que se mostrarían ante toda la institución el día 29 de abril, fueron muchos los esfuerzos que se hicieron para lucirnos ese día.

Comenzamos los ensayos a eso de ya dos meses cada uno poniendo  de su parte para que todo saliera bien pues ensayábamos los días domingos, muchos sacrificando sus horitas de sueño e incluso cosas importantes como asistir a la iglesia, ratos en familia, entrenamientos, entre otras cosas.

Nuestros coreógrafos Carlos Beltrán y Óscar Montero daban todo de sí, soportando nuestras constantes interrupciones consecuentes de la emoción y ansiedad que se sentía por la realización de tan esperado evento.

Todos los años desde que estoy en el colegio la presentación principal de este fabuloso evento la hacen los estudiantes de grado once y este año no podía ser la excepción, nos esforzábamos al máximo para tratar de superar el nivel que ya habían dejado muy alto las anteriores promociones. Para la financiación de la actividad habíamos hecho de todo, desde pedir colaboración a nuestros padres hasta vender rifas para costear parte de los gastos.

El director de  teatro Henry nos ensayaba los días miércoles y lunes en jornada contraria semana tras semana. Probaba nuestras habilidades y sobre todo hacía un muy buen trabajo, muy profesional, muy a su altura.

Conforme el tiempo pasaba se sentía más la tensión y ansias en el ambiente pues los ensayos eran un poco más pesados de lo normal y es que trabajar bajo el sol de la tarde con jornadas de siete horas no era nada fácil; pero todos lo hacíamos, entendíamos que era uno de los tantos esfuerzos que hacíamos para sacar el evento adelante.

A poco más de una semana, los ensayos se intensificaban pero ya todo estaba listo, ahora sólo quedaba repasar los pasos y las secuencias de tiempo, los movimientos acorde al espacio en el cual se trabajaría.

El 29 de abril era el gran día, estábamos a menos de diez  horas  de hacer  una de las cuantas presentaciones que se tenían preparadas para deleitar a todos los espectadores.  Como era necesario se hicieron los pertinentes ajustes en el espacio en que se trabajaría nuevamente bajo el sol.  Tiempo después fue terminado el ensayo, nos cambiamos y estábamos listos. En el aire se respiraba la ansiedad de cada uno de los estudiantes y profesores que nos habían acompañado desde siempre con este proceso; lo único que quedaba era esperar a que llegara el momento de lucirnos ante el público.

Aproximadamente a las cinco de la tarde, el evento da comienzo y más de mil personas iban a evidenciar el fruto de nuestros esfuerzos; estábamos nerviosos  aunque muy seguros de lo que estábamos a punto de hacer. Después de que todos los grados hubieran marchado llegó el turno de la prom 2016, cuando comienza a sonar los ritmos de la marcha y los corazones de todos se detuvieron por un momento, dan paso a los estudiantes quienes muy orgullosos entran y realizan lo planeado desde hace ya tanto tiempo una marcha diferente que trata de simbolizar que la paz es posible y se logra con ayuda de todas las personas desde la guajira hasta el amazonas.

Terminada la marcha y siendo merecedores de muchos aplausos corrimos a cambiarnos de vestuario, pues a continuación presentaríamos la obra de teatro titulada "La Paz”. Ya todo estaba listo, las luces azules iluminaban el escenario y era majestuosa ante la vista del público; antes de que la música diera la salida a los actores, se respiraba la ansiedad que ese día nos acompañaba desde muy temprano. Había llegado el momento, seguimos la secuencia tal cual el director nos lo había indicado. Al final terminó la obra y recibimos un inmenso aplauso por parte del público.

Muy orgullosos de nuestras labores realizadas en el día, corrimos a cambiarnos de vestuario. Cuando llegamos a los camerinos nos enfrentamos con un problema: uno de los trajes no aparecía, el desorden era inevitable por el afán de cambiarnos. Después de cambiados tratamos de buscar el traje aunque nada que aparecía, faltaban menos de cinco minutos para comenzar la siguiente presentación y el traje no aparecía. Al ver dicha situación tuvimos que afrontar la realidad y resolver el problema a último momento; en este momento evidencié que la unión y compañerismo que se tiene en esta promoción es única, y es lo que nos diferencia de los demás.

Habiendo cambiado los planes a último momento como representación de la amistad y compañerismo que tenemos, salimos a escena. Todo marchó tal cual se había ensayado con los coreógrafos. Terminada la coreografía suena una canción que conmueve los corazones de más de una persona, además, acompañados de la felicidad que se encontraba en el ambiente, pues todo salió bien y los fuegos artificiales hacen de esta escena una que jamás se borrará de la mente ni el corazón de los estudiantes de la promoción 2016.

“Sin límites, el legado continúa”
-Prom 2016

Jheferson Steven Alzate Díaz